jueves, 8 de agosto de 2013


¿Hacia dónde va la lectura y la escritura?: Una experiencia para motivar  la enseñanza de la literatura desde  Maracay.

Por   Msc. Prof. Gloria Dolande

La lectura hace al hombre completo;

la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso.

Francis Bacon

 

Uno de los problemas más comunes que enfrentamos los docentes en el aula es que a los estudiantes no les gusta escribir y mucho menos leer. A veces culpan injustamente a los profesores de castellano y literatura cuando el joven aprendiz comete muchos errores ortográficos o si no lee bien en voz alta o no sabe tomar un dictado. Y ¿es que el docente de castellano y literatura es el único que sabe leer y escribir dentro de la institución educativa? ¿Acaso se han preguntado cuál es la verdadera causa? O ¿quizás les parece más fácil culpar al docente de esta área? Sea cual fuese el motivo, lo importante es tratar de solventar la situación. Pero la realidad que observamos en los liceos es esa.

 Sin embargo, creo que el papel que debe jugar el docente de lengua y literatura es vital en el proceso de enseñanza y aprendizaje en los estudiantes. El resultado del acto educativo puede variar de acuerdo a las estrategias que se pueden emplear en el aula.  Recuerdo mis dos primeros años de servicio, en donde, yo trabajaba con 4to y 5to año, y le mostraba a los estudiantes las lecturas del famoso libro naranja o del de expresión literaria. El resultado, como era de esperarse, es de rechazo. Está claro, que los chicos de los liceos públicos tienen otras necesidades que cubrir antes de abrir cualquier libro. Sin embargo, la misión es motivar al estudiante a la lectura y la escritura, y no hay mejor manera que contextualizar su educación. Y supe que, desde ese momento, debía hacer un cambio y deseché los libros.

Me he enfrentado con grupos que dicen tener cosas más importantes que la lectura y nunca tienen tiempo para ella, pero lo que ellos no saben, y siempre es bueno aclarárselos, es que la lectura no sólo es un medio de recreación y desahogo, con temas románticos, rimados y cursis, pues este es el estereotipo al que se enfrenta la poesía; también tiene otras funciones elementales para todos dentro de una sociedad, y no me refiero a decodificar y comprender sólo textos. La lectura es algo amplio, es un proceso que conlleva a leer la realidad en la que se encuentra el individuo. Sin embargo, una cuestión que entristece, es que siempre se presta más atención a las actividades deportivas y científicas, constantemente hay eventos de esta clase, contando siempre con un apoyo del 100% pero la literatura está relegada a un segundo plano, parece ser algo que apunta tanto al intelecto que no todos se creen capaces de atender problemas en relación con este arte.

Ahora bien, es necesario, como he dicho anteriormente, contextualizar la educación. A veces me da lástima el docente que, año tras año, utiliza el mismo libro, el mismo cuaderno de apuntes, las mismas evaluaciones, sin trascender en su oficio. Docentes que ni siquiera parecen conocer a autores como Armando José Sequera, Laura Antillano, Juan Calzadilla, entre muchos otros. Pareciera que su puerta al mundo de las letras hubiese quedado sellada desde el primer momento en que asumen su rol como formador.

Yo tengo sólo seis años de servicio, pero me preocupa el hecho de que los estudiantes no quieran saber leer ni escribir. Año tras año, me esfuerzo en darles estrategias, que de una manera u otra, los integre y los motive hacia la lectura. Este año escolar que pasó, marcó una gran diferencia con respecto a los otros. Programé dentro de la institución donde laboro, la semana de celebración del día del libro y del idioma. En esta semana,  me ideé la actividad “El escritor dentro del aula”, en donde, dos escritores acompañaban al docente en su hora de clase de literatura y les hablaban a los estudiantes sobre sus experiencias y les leían parte de su obra, posteriormente, se realizaban actividades de escritura.

Al final de la semana, se invitó de nuevo a los poetas para la realización de un recital, además los estudiantes que gustaban escribir poesía pudieron formar parte de la actividad. Por otra parte, se abrió el primer concurso de literatura y se contó con el club de literatura y el de teatro. Todo esto tuvo como resultado que los estudiantes se motivaran puesto que estaban conociendo escritores, lo cual les intriga, les crea interrogantes y curiosidades acerca de la lectura y escritura. Recuerdo que muchos estudiantes, en las semanas posteriores al evento, me preguntaban cuando volverían los poetas.

Si eso marcó una gran diferencia para el área, entonces muchas otras cosas se pueden hacer. Hace dos años, me embarqué junto a una amiga a realizar un manual de lectura para 5to año, tratando de innovar las lecturas sin escapar del programa de castellano y literatura, que parece más bien un encierro para el docente. Leer a otros autores, otros ensayos, otros cuentos y poemas, ha servido de gran atractivo para los estudiantes. Utilizar recursos como la música y el cine han coadyuvado de manera positiva en la formación del estudiante.

Algo interesante es utilizar el rap consciente, porque los estudiantes se identifican y le llama la atención el estilo de música, y esto significa leer con atención las letras que allí están latentes, al igual que otros estilos de música como el reggae ha servido de buena manera.

Así mismo, se pueden realizar lecturas intertextuales entre letras de canciones, poemas y películas, y  los jóvenes pueden de una manera u otra escribir ensayos o hasta escribir sus propias letras y musicalizarlas, de hecho, hasta los performance y el teatro son una alternativa para que los estudiantes escriban. Es más, utilizar la estrategia del debate suele ser interesante cuando se le presenta al alumno temas propios de su contexto o de la realidad del país. Me he encontrado con profesores que mandan a sus estudiantes a realizar trabajos de investigación sobre los escritores de la región, lo cual es algo interesante, pues se está motivando al estudiante a realizar investigaciones. Po ello, sólo hay que saber cómo y cuándo utilizar cierto tipo de estrategias que motiven a los estudiantes.

Creo que algo importante que a veces no tomamos en cuenta los docentes del área es que castellano y literatura es una asignatura tan moldeable y flexible a cualquier tema, pues se puede tratar la ciencia, el arte, la política, la economía, y nunca dejamos de leer y escribir, e incluso, no dejamos de salir del programa al cual estamos atados en cada nivel al cual le damos clase sólo es cuestión de adaptar. Creo que a veces no se innova porque eso pareciera quitarle tiempo al docente, y es más fácil seguir con las tradicionales lectura, o las mismas comprobaciones de lectura, no justifico de ninguna forma la flojera  y el abuso y antipatía de los docentes hacia su práctica, de hecho la innovación puede generar mayor calidad, ya que los jóvenes de cada generación son tan distintos y demandan otras cosas lejos de lo tradicional, ellos cambian, nosotros también deberíamos.

Otro obstáculo que existe es el “copia y pega” de internet. Muchos docentes ignoran que la mayoría de los trabajos de investigación que se les manda a realizar a los estudiantes son copias baratas de internet, y muchas veces se les otorga gran puntuación confrontando  o no el trabajo. Por mi parte, soy una docente ociosa con internet en mi hogar y de esa manera verifico si el estudiante copió o no la investigación, sin embargo, no soy amante de realizar este tipo de estrategia, por todas las decepciones que me he llevado, lo cual me hace reflexionar ¿hacia dónde vamos todos, hacia la mediocridad, el no pensar, el no querer marcar la diferencia? Hay que despertar a los estudiantes, hacerlos pensar, enseñarles a pensar, a hablar por sí mismos y defender sus ideas, argumentar en contra o a favor de un tema.

Es necesario, que el docente de castellano y literatura se comprometa con su oficio y con su arte. No basta con cumplir un programa, un plan, y colocar una nota aprobatoria. Hay que innovar dentro del aula, incluso se puede utilizar el blog o el mismo facebook que tanto agrada a los estudiantes.  Bien dirigidas las estrategias por el docente tendrán resultados favorables. Los jóvenes son amantes del internet, entonces, utilizar las tic y las tac de manera acertada, son puntos a favor del aprendizaje. No basta utilizar sólo un retroproyector para pasar las diapositivas en la clase, no es suficiente un equipo de sonido, un dvd o una radio, la computadora a través de internet ofrece tantas alternativas inimaginables que a veces se desconocen. Hoy en día se habla de literatura digital o ciberliteratura, ¿por qué no usarlas? Hay que romper con la brecha digital, combatir la tecnofobia, pues la educación está explorando nuevos rumbos y hay que darle la oportunidad que se merece.

Por último, hace falta exigirles más a nuestros estudiantes si queremos que el éxito llegue. Queremos que desarrollen sus habilidades comunicativas y puedan defenderse, tranquilamente, en un mundo donde las exigencias son cada vez mayores. Necesitamos con urgencia que se entienda que leer no es sólo decodificar los textos, debemos salir de la rutina y crear el hábito de la lectura. Corresponde a la escuela coadyuvar en tan gran responsabilidad y el docente es clave fundamental para que los jóvenes depuren sus gustos literarios y sean receptivos para la investigación. Por ello, en la medida en que el docente lea mayor será la iniciativa para que sus estudiantes lean. En la medida en que el docente escriba mayor será la probabilidad de que sus estudiantes lo hagan.

Cierro con un pensamiento de Mercedes Guánchez (2008) donde expone que:

No basta con la disponibilidad física del libro, las campañas de fomento y promoción a la lectura, las iniciativas editoriales, por ejemplo. En principio, se necesita un trabajo comprometido  del docente, hace falta su ejemplo, un ejemplo positivo y útil de pasión por los libros (p.14)

 

 
Escrito en el año 2011,para el Simposio de Literatura que se celebraría en Yaracuy.