¿Hacia dónde va la lectura y la escritura?: Una experiencia
para motivar la enseñanza de la
literatura desde Maracay.
Por Msc. Prof. Gloria Dolande
La lectura hace al hombre completo;
la conversación lo hace ágil, el
escribir lo hace preciso.
Francis Bacon
Uno de los problemas más
comunes que enfrentamos los docentes en el aula es que a los estudiantes no les
gusta escribir y mucho menos leer. A veces culpan injustamente a los profesores
de castellano y literatura cuando el joven aprendiz comete muchos errores
ortográficos o si no lee bien en voz alta o no sabe tomar un dictado. Y ¿es que
el docente de castellano y literatura es el único que sabe leer y escribir
dentro de la institución educativa? ¿Acaso se han preguntado cuál es la verdadera
causa? O ¿quizás les parece más fácil culpar al docente de esta área? Sea cual
fuese el motivo, lo importante es tratar de solventar la situación. Pero la
realidad que observamos en los liceos es esa.
Sin embargo, creo que el papel que debe jugar
el docente de lengua y literatura es vital en el proceso de enseñanza y
aprendizaje en los estudiantes. El resultado del acto educativo puede variar de
acuerdo a las estrategias que se pueden emplear en el aula. Recuerdo mis dos primeros años de servicio, en
donde, yo trabajaba con 4to y 5to año, y le mostraba a los estudiantes las
lecturas del famoso libro naranja o del de expresión literaria. El resultado,
como era de esperarse, es de rechazo. Está claro, que los chicos de los liceos
públicos tienen otras necesidades que cubrir antes de abrir cualquier libro.
Sin embargo, la misión es motivar al estudiante a la lectura y la escritura, y
no hay mejor manera que contextualizar su educación. Y supe que, desde ese
momento, debía hacer un cambio y deseché los libros.
Me he enfrentado con
grupos que dicen tener cosas más importantes que la lectura y nunca tienen
tiempo para ella, pero lo que ellos no saben, y siempre es bueno aclarárselos,
es que la lectura no sólo es un medio de recreación y desahogo, con temas románticos,
rimados y cursis, pues este es el estereotipo al que se enfrenta la poesía;
también tiene otras funciones elementales para todos dentro de una sociedad, y
no me refiero a decodificar y comprender sólo textos. La lectura es algo
amplio, es un proceso que conlleva a leer la realidad en la que se encuentra el
individuo. Sin embargo, una cuestión que entristece, es que siempre se presta
más atención a las actividades deportivas y científicas, constantemente hay
eventos de esta clase, contando siempre con un apoyo del 100% pero la
literatura está relegada a un segundo plano, parece ser algo que apunta tanto
al intelecto que no todos se creen capaces de atender problemas en relación con
este arte.
Ahora bien, es
necesario, como he dicho anteriormente, contextualizar la educación. A veces me
da lástima el docente que, año tras año, utiliza el mismo libro, el mismo
cuaderno de apuntes, las mismas evaluaciones, sin trascender en su oficio.
Docentes que ni siquiera parecen conocer a autores como Armando José Sequera,
Laura Antillano, Juan Calzadilla, entre muchos otros. Pareciera que su puerta
al mundo de las letras hubiese quedado sellada desde el primer momento en que
asumen su rol como formador.
Yo tengo sólo seis años
de servicio, pero me preocupa el hecho de que los estudiantes no quieran saber
leer ni escribir. Año tras año, me esfuerzo en darles estrategias, que de una
manera u otra, los integre y los motive hacia la lectura. Este año escolar que
pasó, marcó una gran diferencia con respecto a los otros. Programé dentro de la
institución donde laboro, la semana de celebración del día del libro y del
idioma. En esta semana, me ideé la
actividad “El escritor dentro del aula”, en donde, dos escritores acompañaban
al docente en su hora de clase de literatura y les hablaban a los estudiantes sobre
sus experiencias y les leían parte de su obra, posteriormente, se realizaban
actividades de escritura.
Al final de la semana,
se invitó de nuevo a los poetas para la realización de un recital, además los
estudiantes que gustaban escribir poesía pudieron formar parte de la actividad.
Por otra parte, se abrió el primer concurso de literatura y se contó con el club
de literatura y el de teatro. Todo esto tuvo como resultado que los estudiantes
se motivaran puesto que estaban conociendo escritores, lo cual les intriga, les
crea interrogantes y curiosidades acerca de la lectura y escritura. Recuerdo
que muchos estudiantes, en las semanas posteriores al evento, me preguntaban
cuando volverían los poetas.
Si eso marcó una gran
diferencia para el área, entonces muchas otras cosas se pueden hacer. Hace dos
años, me embarqué junto a una amiga a realizar un manual de lectura para 5to
año, tratando de innovar las lecturas sin escapar del programa de castellano y
literatura, que parece más bien un encierro para el docente. Leer a otros
autores, otros ensayos, otros cuentos y poemas, ha servido de gran atractivo
para los estudiantes. Utilizar recursos como la música y el cine han coadyuvado
de manera positiva en la formación del estudiante.
Algo interesante es
utilizar el rap consciente, porque los estudiantes se identifican y le llama la
atención el estilo de música, y esto significa leer con atención las letras que
allí están latentes, al igual que otros estilos de música como el reggae ha
servido de buena manera.
Así mismo, se pueden
realizar lecturas intertextuales entre letras de canciones, poemas y películas,
y los jóvenes pueden de una manera u
otra escribir ensayos o hasta escribir sus propias letras y musicalizarlas, de
hecho, hasta los performance y el teatro son una alternativa para que los
estudiantes escriban. Es más, utilizar la estrategia del debate suele ser
interesante cuando se le presenta al alumno temas propios de su contexto o de
la realidad del país. Me he encontrado con profesores que mandan a sus
estudiantes a realizar trabajos de investigación sobre los escritores de la
región, lo cual es algo interesante, pues se está motivando al estudiante a
realizar investigaciones. Po ello, sólo hay que saber cómo y cuándo utilizar
cierto tipo de estrategias que motiven a los estudiantes.
Creo que algo importante
que a veces no tomamos en cuenta los docentes del área es que castellano y
literatura es una asignatura tan moldeable y flexible a cualquier tema, pues se
puede tratar la ciencia, el arte, la política, la economía, y nunca dejamos de
leer y escribir, e incluso, no dejamos de salir del programa al cual estamos
atados en cada nivel al cual le damos clase sólo es cuestión de adaptar. Creo
que a veces no se innova porque eso pareciera quitarle tiempo al docente, y es
más fácil seguir con las tradicionales lectura, o las mismas comprobaciones de
lectura, no justifico de ninguna forma la flojera y el abuso y antipatía de los docentes hacia
su práctica, de hecho la innovación puede generar mayor calidad, ya que los
jóvenes de cada generación son tan distintos y demandan otras cosas lejos de lo
tradicional, ellos cambian, nosotros también deberíamos.
Otro obstáculo que
existe es el “copia y pega” de internet. Muchos docentes ignoran que la mayoría
de los trabajos de investigación que se les manda a realizar a los estudiantes
son copias baratas de internet, y muchas veces se les otorga gran puntuación
confrontando o no el trabajo. Por mi
parte, soy una docente ociosa con internet en mi hogar y de esa manera verifico
si el estudiante copió o no la investigación, sin embargo, no soy amante de
realizar este tipo de estrategia, por todas las decepciones que me he llevado,
lo cual me hace reflexionar ¿hacia dónde vamos todos, hacia la mediocridad, el
no pensar, el no querer marcar la diferencia? Hay que despertar a los
estudiantes, hacerlos pensar, enseñarles a pensar, a hablar por sí mismos y
defender sus ideas, argumentar en contra o a favor de un tema.
Es necesario, que el docente
de castellano y literatura se comprometa con su oficio y con su arte. No basta
con cumplir un programa, un plan, y colocar una nota aprobatoria. Hay que
innovar dentro del aula, incluso se puede utilizar el blog o el mismo facebook
que tanto agrada a los estudiantes. Bien
dirigidas las estrategias por el docente tendrán resultados favorables. Los
jóvenes son amantes del internet, entonces, utilizar las tic y las tac de
manera acertada, son puntos a favor del aprendizaje. No basta utilizar sólo un
retroproyector para pasar las diapositivas en la clase, no es suficiente un
equipo de sonido, un dvd o una radio, la computadora a través de internet
ofrece tantas alternativas inimaginables que a veces se desconocen. Hoy en día
se habla de literatura digital o ciberliteratura, ¿por qué no usarlas? Hay que
romper con la brecha digital, combatir la tecnofobia, pues la educación está
explorando nuevos rumbos y hay que darle la oportunidad que se merece.
Por último, hace falta
exigirles más a nuestros estudiantes si queremos que el éxito llegue. Queremos
que desarrollen sus habilidades comunicativas y puedan defenderse,
tranquilamente, en un mundo donde las exigencias son cada vez mayores.
Necesitamos con urgencia que se entienda que leer no es sólo decodificar los
textos, debemos salir de la rutina y crear el hábito de la lectura. Corresponde
a la escuela coadyuvar en tan gran responsabilidad y el docente es clave
fundamental para que los jóvenes depuren sus gustos literarios y sean
receptivos para la investigación. Por ello, en la medida en que el docente lea
mayor será la iniciativa para que sus estudiantes lean. En la medida en que el
docente escriba mayor será la probabilidad de que sus estudiantes lo hagan.
Cierro con un
pensamiento de Mercedes Guánchez (2008) donde expone que:
No basta con la disponibilidad física
del libro, las campañas de fomento y promoción a la lectura, las iniciativas
editoriales, por ejemplo. En principio, se necesita un trabajo
comprometido del docente, hace falta su
ejemplo, un ejemplo positivo y útil de pasión por los libros (p.14)