Los siguientes textos pertenecen a los alumnos del 5to de la especialidad de Teatro del Liceo “Rafael Bolívar Coronado”, del Municipio Girardot, en Maracay, Edo. Aragua.
DIANA PEREIRA. 16 AÑOS.
La ciudad se ha puesto blanca
¿será la paz o la mentira
que invaden nuestras mentes?
Quizás sea el humo del cigarrillo
o nuestras almas que vagan por estas calles
Tal vez nuestras vidas
que nos ciegan parcialmente
la ciudad se ha puesto blanca
¿qué te hace pensar diferente?
..
Intocable
me enfermas de amor
con solo tu mirada me tranquilizas
inconforme ante tu desidia
sin embargo sé que algún día podré acariciarte
como la lluvia cuando moja mi rostro
en un día nublado como hoy
ANA MILE PIÑERO. 16 AÑOS.
Los sonidos intentan tapar el silencio
mientras la soledad nos atrapa
y la tristeza comprende
que la mediocridad nos debilita
unos culpan a los otros por su existencia
hieren sin necesidad
así es el ser humano
un invento del universo
..
Hoy me traslado a tu mirada
me lleva al más infinito calor de tu piel
me adentras a tus misterios
y en tus besos me desvelo
despertando de esta irrealidad
del amor imposible
..
JERUDDY ZUBIRI. 17 AÑOS.
Las sensaciones de dolor
envuelven este universo
triste e infinito
la vida la llevamos a cuestas
crees que todo vendrá solo
y tocará tu puerta
ya no esperes
sal a luchar por tus metas
¿qué esperas de la vida?
Déjate llevar por tu conciencia
Todos nacimos para vencer
..
Serán miel de estas tierras
el día en que reine la felicidad
aun esta por llegar
pero la nada se interpone
y no se aleja esta violencia que me acosa
¿cuándo podremos decir
que la tierra es de miel?
..
La música es estar agradecido con la vida
..
JESÚS COLINA. 16 AÑOS.
Sin poder tocarte como la lluvia
Te me escurres de las manos
Te intento retener
Un esfuerzo siempre en vano
Tu naturaleza siempre fría
Congela mis sentimientos
Te busco entre gotas de lluvia
Y no consigo más que desencuentros
..
Madre Tierra
Dolor siento, enferma estoy
grandes calores azotan mi cuerpo
furiosas tormentas perturban mi ser
y no logro entender, no logro saber
las causas de todos los males que siento
mis hijos me hieren sin razón tener
mis gritos nos escuchan, mis llantos no sienten
muchos, temerosos, predican mi muerte
pero poco hacen para detener
mi cruel destrucción, muy enferma estoy
cuido a mis hijos y ellos a mí no
..
ÁNGELICA FIGUEREDO. 16 AÑOS.
Sin poder tocarte como la lluvia
Te puedo sentir
Sin poder mirarte como la luna
Te puedo observar
Y a pesar de que estás lejos
Te puedo amar
..
Lejos donde nace el sol
la esperanza alumbra los problemas
y el camino es infinito
para un aprendizaje constante
..
Alguna vez quise amarte
Alguna vez quise extrañarte
Alguna vez quise tenerte
Ahora que te tengo cerca
Ahora no quiero perderte
..
VILLEGAS WILMARY. 15 AÑOS.
Sin poder tocarte como la lluvia
Sin poder sentir tu piel oscura
Sin perder la calma de tu aroma
Eres un crepúsculo
Que alumbra mi vida
..
SALAS YULENNI. 16 AÑOS.
Sin poder tocarte como la lluvia
tan lejos estás que no te puedo contemplar
ni sentir tus caricias como lo hace la lluvia
cada vez que rocía mi cuerpo
tan distante te encuentras
y por ello el cielo
me abre unas nuevas puertas
para que otro comienzo me abrace
..
Tu mirada es tan cristalina como el agua
Tu voz es tan tierna como el cantar de los pájaros
Tus caricias son tan suaves como las manos de un bebé
Tus preguntas tan sinceras como las respuestas que te doy
..
MHAYCELYN JIMENEZ. 16 AÑOS.
Sin poder tocarte como la lluvia
Es tal cual los rayos del sol
cuando queman mi piel
eres el oxígeno, intocable,
pero eterno y necesario
que nunca poseeré
viernes, 21 de noviembre de 2008
jueves, 4 de septiembre de 2008
STEFANIA MOSCA- HOMENAJEADA EN LA FILVEN 2008
STEFANIA MOSCA:
Desde muy temprana edad fue colaboradora de los principales periódicos del país. Asimismo, ha publicado en El Espectador de Colombia y La Jornada y El Universal de México, en las Revistas Quimera, INTI y Gatopardo, entre otros. Su escritura aborda el ensayo, la crónica, el cuento y la novela. En todos estos géneros subyace la arquitectura de una voz propia que disiente e interpela el sentido de la vida. Su escritura explora la ficción desde la parodia del mundo como teatro, apunta a lo fragmentario y utiliza el humor como crítica. En el ensayo, la reflexión lleva su escritura a un espacio de autorreconocimiento y prueba. Con persistencia ha tratado de evidenciar la preponderancia (siniestra) del estereotipo, la banalidad como tragedia cotidiana y ha cuestionado la realidad y los mecanismos de representación.
Ha sido asistente de producción editorial de Monte Ávila Editores y de la Academia Nacional de la Historia , directora de Desarrollo de Colecciones de la Biblioteca Nacional, asesora de ediciones de la Fundación Esta Tierra de Gracia, miembro de la junta directiva del CELARG, representante del área de narrativa en la Casa de Bello, presidenta de la Fundación Biblioteca Ayacucho y Ministro Consejero de la Misión Permanente de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos.
Estudió Letras en la Universidad Central de Venezuela. Realizó trabajos de postgrado becada en la Fundación de Estudios Internacionales Ortega y Gasset y el Instituto de Cooperación Iberoamericana en Toledo con Fernando Rodríguez La Fuente y Joaquín Rubio. Cursó la maestría en Literatura Latinoamericana de la Universidad Simón Bolívar.
Obras publicadas: Jorge Luis Borges: Utopía y Realidad . (1984); La memoria y el olvido (1986); Seres Cotidianos (1990); La última cena (1991); Banales (1993); Mi Pequeño Mundo (1996); El Suplicio de los Tiempos (2000); (Ensayo); Cuadernillo No. 69 (2001); Maternidad (2004); El Circo de Ferdinand (2006).
Ha recibido Las Llaves de la Ciudad de Providence como escritor invitado a la Feria del Libro (1996) Rhode Island, EEUU; Mención publicación del Premio Internacional de Novela Miguel Otero Silva de la editorial Planeta (1996) y el Premio Municipal de Literatura en 1997 por su obra Mi pequeño mundo.
(Cortesía del CATALOGO DE AUTORES del CENAL)
***
Sueño de una noche de verano
Ella es joven, tiene el pelo negro, ondulado y está de espaldas frente a mí. En el balcón de la torre A. Sentada. La baranda del balcón me impide ver casi tres cuartas partes de su cuerpo. Nunca sabré, por ejemplo, cómo son sus pies. O si tiene heridas las rodillas. El movimiento coordinado de sus brazos supone el de sus manos sobre un teclado, pero también podría amasar o tejer o rezar el rosario o ejecutar una silente marimba. Está cerca, pero lo suficientemente lejos para no escuchar mi voz si osara ensayar un nombre, uno que le perteneciera, Laura, Marianne u Ofelia.
Si tuviera e-mail seguramente sería más importante. Existiría de alguna manera. Pero aquí estoy, mudo mi alrededor en el estupor de ver que no soy vista, como suelo presentir, desde todos los rincones de la casa. Y las cortinas nunca terminan de estar bien cerradas. Y Áah! volteo y es de noche. Las luces de la sala están encendidas y las persianas abiertas. Me vería todo el mundo. Y justo en el instante en que simuladamente escrutaba mi entorno, descubrí, en el balcón de al lado, en frente, en la torre A, con una franela amarilla, a una mujer de espaldas. Seguía el movimiento de sus brazos y su cabeza concentrada en un centro. No veía el monitor, pero ya no me cabía duda. Escribía. Qué risa. Todos escribimos. Queremos salvarnos, crear nuestras propias imágenes. Perpetuarnos.
***
La pena
Vuelve a aplastar el cigarrillo contra el cenicero como quien quiere rematar, finalizar, concluir, cruzar una calle y encontrar el desierto, tirar la puerta tras de sí como un disparo y Bang... (No tanto, odia la sangre).
Aplasta por última vez el cigarrillo y siente un bocado ácido ascender caliente por su esófago. Respira profundo. Dice, No, ya va, un momento. ¿Dónde estoy? ¿Seré así, Dios, así como él dice?...
El cigarrillo aún está vivo. Hay un rojo brasa mínimo deshaciéndose y humeando. Voy a dejar de fumar.
¿Y de amar? ¿Cuándo podré dejar de amar? No esperar amar, ni creer amar. Cuándo dejaré este vicio.
***
Dulce esposa
A Clarice Lispector
Usualmente limpio la ropa temprano, en la mañana. El problema como siempre son las cucarachas. Unas madres cucarachas (y hasta abuelas deben ser por lo grandotas y pesadas) que rondan numerosas y silentes: apenas audible el graznido de sus antenas contra la superficie de algún papel. Brinco. Allá viene ella. La maldita cucaracha se ha refugiado en el escritorio y, vergonzosamente lo sé, no he logrado eliminarla.
Es repugnante y da miedo. La muy odiosa lo sabe. La perseguiré hasta donde pueda matarla con el zapato. Pero ella se regodea en acecharme desde los rincones, desde los libros, los aparatos de sonido o debajo del calor creciente de la Macintosh, y no he podido destriparla como sueño a veces encontrarla hecha polvo en uno de sus rincones.
De noche se hace imposible lavar la ropa. La cesta, puntualmente, después de las siete, se llena de cucarachas y no hay cómo agarrar ni la más mínima de las prendas. Ni modo, es por la mañana cuando lavo la ropa. Las mañanas son muy buenas para los estados de ánimo. Digo: uno ve el sol y es cierto: todo recomienza.
Doblo las sábanas bien calientes. Así agarran el filo correcto para abrigar el amor, si tengo suerte...
Desde muy temprana edad fue colaboradora de los principales periódicos del país. Asimismo, ha publicado en El Espectador de Colombia y La Jornada y El Universal de México, en las Revistas Quimera, INTI y Gatopardo, entre otros. Su escritura aborda el ensayo, la crónica, el cuento y la novela. En todos estos géneros subyace la arquitectura de una voz propia que disiente e interpela el sentido de la vida. Su escritura explora la ficción desde la parodia del mundo como teatro, apunta a lo fragmentario y utiliza el humor como crítica. En el ensayo, la reflexión lleva su escritura a un espacio de autorreconocimiento y prueba. Con persistencia ha tratado de evidenciar la preponderancia (siniestra) del estereotipo, la banalidad como tragedia cotidiana y ha cuestionado la realidad y los mecanismos de representación.
Ha sido asistente de producción editorial de Monte Ávila Editores y de la Academia Nacional de la Historia , directora de Desarrollo de Colecciones de la Biblioteca Nacional, asesora de ediciones de la Fundación Esta Tierra de Gracia, miembro de la junta directiva del CELARG, representante del área de narrativa en la Casa de Bello, presidenta de la Fundación Biblioteca Ayacucho y Ministro Consejero de la Misión Permanente de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos.
Estudió Letras en la Universidad Central de Venezuela. Realizó trabajos de postgrado becada en la Fundación de Estudios Internacionales Ortega y Gasset y el Instituto de Cooperación Iberoamericana en Toledo con Fernando Rodríguez La Fuente y Joaquín Rubio. Cursó la maestría en Literatura Latinoamericana de la Universidad Simón Bolívar.
Obras publicadas: Jorge Luis Borges: Utopía y Realidad . (1984); La memoria y el olvido (1986); Seres Cotidianos (1990); La última cena (1991); Banales (1993); Mi Pequeño Mundo (1996); El Suplicio de los Tiempos (2000); (Ensayo); Cuadernillo No. 69 (2001); Maternidad (2004); El Circo de Ferdinand (2006).
Ha recibido Las Llaves de la Ciudad de Providence como escritor invitado a la Feria del Libro (1996) Rhode Island, EEUU; Mención publicación del Premio Internacional de Novela Miguel Otero Silva de la editorial Planeta (1996) y el Premio Municipal de Literatura en 1997 por su obra Mi pequeño mundo.
(Cortesía del CATALOGO DE AUTORES del CENAL)
***
Sueño de una noche de verano
Ella es joven, tiene el pelo negro, ondulado y está de espaldas frente a mí. En el balcón de la torre A. Sentada. La baranda del balcón me impide ver casi tres cuartas partes de su cuerpo. Nunca sabré, por ejemplo, cómo son sus pies. O si tiene heridas las rodillas. El movimiento coordinado de sus brazos supone el de sus manos sobre un teclado, pero también podría amasar o tejer o rezar el rosario o ejecutar una silente marimba. Está cerca, pero lo suficientemente lejos para no escuchar mi voz si osara ensayar un nombre, uno que le perteneciera, Laura, Marianne u Ofelia.
Si tuviera e-mail seguramente sería más importante. Existiría de alguna manera. Pero aquí estoy, mudo mi alrededor en el estupor de ver que no soy vista, como suelo presentir, desde todos los rincones de la casa. Y las cortinas nunca terminan de estar bien cerradas. Y Áah! volteo y es de noche. Las luces de la sala están encendidas y las persianas abiertas. Me vería todo el mundo. Y justo en el instante en que simuladamente escrutaba mi entorno, descubrí, en el balcón de al lado, en frente, en la torre A, con una franela amarilla, a una mujer de espaldas. Seguía el movimiento de sus brazos y su cabeza concentrada en un centro. No veía el monitor, pero ya no me cabía duda. Escribía. Qué risa. Todos escribimos. Queremos salvarnos, crear nuestras propias imágenes. Perpetuarnos.
***
La pena
Vuelve a aplastar el cigarrillo contra el cenicero como quien quiere rematar, finalizar, concluir, cruzar una calle y encontrar el desierto, tirar la puerta tras de sí como un disparo y Bang... (No tanto, odia la sangre).
Aplasta por última vez el cigarrillo y siente un bocado ácido ascender caliente por su esófago. Respira profundo. Dice, No, ya va, un momento. ¿Dónde estoy? ¿Seré así, Dios, así como él dice?...
El cigarrillo aún está vivo. Hay un rojo brasa mínimo deshaciéndose y humeando. Voy a dejar de fumar.
¿Y de amar? ¿Cuándo podré dejar de amar? No esperar amar, ni creer amar. Cuándo dejaré este vicio.
***
Dulce esposa
A Clarice Lispector
Usualmente limpio la ropa temprano, en la mañana. El problema como siempre son las cucarachas. Unas madres cucarachas (y hasta abuelas deben ser por lo grandotas y pesadas) que rondan numerosas y silentes: apenas audible el graznido de sus antenas contra la superficie de algún papel. Brinco. Allá viene ella. La maldita cucaracha se ha refugiado en el escritorio y, vergonzosamente lo sé, no he logrado eliminarla.
Es repugnante y da miedo. La muy odiosa lo sabe. La perseguiré hasta donde pueda matarla con el zapato. Pero ella se regodea en acecharme desde los rincones, desde los libros, los aparatos de sonido o debajo del calor creciente de la Macintosh, y no he podido destriparla como sueño a veces encontrarla hecha polvo en uno de sus rincones.
De noche se hace imposible lavar la ropa. La cesta, puntualmente, después de las siete, se llena de cucarachas y no hay cómo agarrar ni la más mínima de las prendas. Ni modo, es por la mañana cuando lavo la ropa. Las mañanas son muy buenas para los estados de ánimo. Digo: uno ve el sol y es cierto: todo recomienza.
Doblo las sábanas bien calientes. Así agarran el filo correcto para abrigar el amor, si tengo suerte...
sábado, 26 de julio de 2008
creamos a partir de canciones del grupo argentino Los Cafres
Alfredo Ovalles
Tu ausencia cada día me atormenta
es tan cercana tu presencia
en la distancia
estás en mis pensamientos
siento el olor de tu piel
como la última vez
que estuvimos abrazdos
entre velas y sahumerios
**
Quiero volver a sentir eso en mí
experiencia alucinante
y embriagdora
sentir el calor de tus senos
en mi pecho
Quiero volver a sentir eso en mí
tus caricias que queman mi piel
donde el pensamiento único
de mi ser es:
amarte
***
Carlos Aguilar
Flor de potrero
a Ramón Palomares
Hubo un tiempo que buscaba flores en el valle
pisaba la bosta y me iba cantando
canciones de George Harrison
Aquel potrero lo creía mío
toda esa extensión de tierra
hasta donde se perdía la mirada.
En ese tiempo yo usaba sombrero
era amable y no tenía problemas con nadie.
Pero bajé a la ciudad
ignorando las advertencias
llevando la flor del potrero en la mente.
**
Angelito
Angel de la guarda
dulce compañía
eres la mayor realidad de mi vida
realidad absoluta
completamente viva
no hay tiempo ni lugar
¿hacia dónde vuelas?
qué canción voy a cantarte
en esta oscuridad
que es la madurez
aún te busco
en los bordes del abismo
a donde nadie cae
a donde nadie va
***
Aaron Almeida
Sé que no eres un ángel
ni paz
ni calma
habito en lo oscuro
entre las luces de la penumbra
y mi alma se desvela
y esta verdad
como verdad
sangra
desapareces
**
Capitán Pelusa
Érase una vez un gato, el cual eera conocido en un barrio como el Capitán Pelusa. Él, peludo de nacimiento, vivía cuidando a los más desamparados de su región. un día, renegado a cortarse el pelo por su novia, que llevaba por nombre Bonita, salió corriendo; pues en vez de temerle al agua como se espera de un gato, él le temía a las tijeras.Esa tarde, entre el picoteo de las cuchillas, corrió de manera apresurada hacia el tejado del edificio, sin percatarse que lo que allí había eran cables de alto voltaje. Enredado entre los cables del edificio, ahora sí, por siempre, el capitán Pelusa se quedó sin pelos y con olor a quemado.
***
José Vásquez
Aire, yo quiero una canción que me lleve
a quererte
aire, tu boca, es la bebida
que enloquece y crece
árbol de la inspiración
lléname de luz,
quiero arribar sus labios
pues creo en tu grandeza
quisiera ser el aire,
rendido al deseo de ser tuyo.
**
La vela
La vela, maravilloso instrumento inventado por el hombre, el cul lo ayuda a librarse de esa sombra que lo llena de miedo y temor, de la oscuridad. Su luz nos hace reflexionar, profundamente, llevándonos a épocas remotas, a nuestras experiencias buenas y malas. La vela es tomada en cuenta, solamente, cuando la oscuridad nos atrapa. Y la descuidadmos tanto que, cuando no la tomamos en cuenta, la apartamos, la guardamos en una gaveta, y olvidamos su gran valor poético que nos inspira.
****
Sr. Silano, el hijo de Teresa
Hormiga
Hola, qué no me ven
hola, qué no me sienten
hola, qué no causo revuelo
Hola, qué soy extraterrestre
Vivo contigo y en ti
en ese suelo que pisas
en ese suelo que te
servirá de abrigo
he vivido eternamente
produciendo para ti
sin vacaciones
sin diversión
y solazo infernal
**
Suena la Alarma
lucha, alarma, miedo
inicio de algo
que pueden ser dudas
pero no tengo cerca el sonido
me martilla
aquí,
guerras, refugio
terror
incendio, fuego
volcán
muerte, protección
olas
tsumanis, explosión
estoy aprisionado
por la angustia
una familiar, amigo
mi casa
no puede ser
no oigo nada y nada oigo
me toco y no me siento
es insólito
busco allí el tensiómetro
lo tenso
me horrorizo
180 diastólica
160 sistólica
80 pulsaciones cardíacas
la alarma cesa
sin embargo
nunca la escuché
Tu ausencia cada día me atormenta
es tan cercana tu presencia
en la distancia
estás en mis pensamientos
siento el olor de tu piel
como la última vez
que estuvimos abrazdos
entre velas y sahumerios
**
Quiero volver a sentir eso en mí
experiencia alucinante
y embriagdora
sentir el calor de tus senos
en mi pecho
Quiero volver a sentir eso en mí
tus caricias que queman mi piel
donde el pensamiento único
de mi ser es:
amarte
***
Carlos Aguilar
Flor de potrero
a Ramón Palomares
Hubo un tiempo que buscaba flores en el valle
pisaba la bosta y me iba cantando
canciones de George Harrison
Aquel potrero lo creía mío
toda esa extensión de tierra
hasta donde se perdía la mirada.
En ese tiempo yo usaba sombrero
era amable y no tenía problemas con nadie.
Pero bajé a la ciudad
ignorando las advertencias
llevando la flor del potrero en la mente.
**
Angelito
Angel de la guarda
dulce compañía
eres la mayor realidad de mi vida
realidad absoluta
completamente viva
no hay tiempo ni lugar
¿hacia dónde vuelas?
qué canción voy a cantarte
en esta oscuridad
que es la madurez
aún te busco
en los bordes del abismo
a donde nadie cae
a donde nadie va
***
Aaron Almeida
Sé que no eres un ángel
ni paz
ni calma
habito en lo oscuro
entre las luces de la penumbra
y mi alma se desvela
y esta verdad
como verdad
sangra
desapareces
**
Capitán Pelusa
Érase una vez un gato, el cual eera conocido en un barrio como el Capitán Pelusa. Él, peludo de nacimiento, vivía cuidando a los más desamparados de su región. un día, renegado a cortarse el pelo por su novia, que llevaba por nombre Bonita, salió corriendo; pues en vez de temerle al agua como se espera de un gato, él le temía a las tijeras.Esa tarde, entre el picoteo de las cuchillas, corrió de manera apresurada hacia el tejado del edificio, sin percatarse que lo que allí había eran cables de alto voltaje. Enredado entre los cables del edificio, ahora sí, por siempre, el capitán Pelusa se quedó sin pelos y con olor a quemado.
***
José Vásquez
Aire, yo quiero una canción que me lleve
a quererte
aire, tu boca, es la bebida
que enloquece y crece
árbol de la inspiración
lléname de luz,
quiero arribar sus labios
pues creo en tu grandeza
quisiera ser el aire,
rendido al deseo de ser tuyo.
**
La vela
La vela, maravilloso instrumento inventado por el hombre, el cul lo ayuda a librarse de esa sombra que lo llena de miedo y temor, de la oscuridad. Su luz nos hace reflexionar, profundamente, llevándonos a épocas remotas, a nuestras experiencias buenas y malas. La vela es tomada en cuenta, solamente, cuando la oscuridad nos atrapa. Y la descuidadmos tanto que, cuando no la tomamos en cuenta, la apartamos, la guardamos en una gaveta, y olvidamos su gran valor poético que nos inspira.
****
Sr. Silano, el hijo de Teresa
Hormiga
Hola, qué no me ven
hola, qué no me sienten
hola, qué no causo revuelo
Hola, qué soy extraterrestre
Vivo contigo y en ti
en ese suelo que pisas
en ese suelo que te
servirá de abrigo
he vivido eternamente
produciendo para ti
sin vacaciones
sin diversión
y solazo infernal
**
Suena la Alarma
lucha, alarma, miedo
inicio de algo
que pueden ser dudas
pero no tengo cerca el sonido
me martilla
aquí,
guerras, refugio
terror
incendio, fuego
volcán
muerte, protección
olas
tsumanis, explosión
estoy aprisionado
por la angustia
una familiar, amigo
mi casa
no puede ser
no oigo nada y nada oigo
me toco y no me siento
es insólito
busco allí el tensiómetro
lo tenso
me horrorizo
180 diastólica
160 sistólica
80 pulsaciones cardíacas
la alarma cesa
sin embargo
nunca la escuché
sábado, 28 de junio de 2008
Ledo Ivo
Poeta, narrador y ensayista nacido en Maceió, Alagoas, Brasil en 1924. Es una de las figuras más destacadas de la moderna literatura brasileña, notablemente en poesía. La crítica literaria lo considera la figura más representativa de la Generación del 45, movimiento de reacción estética contra el clima demoledor y anarquista de la primera fase del modernismo, que pregonaba un regreso a la disciplina y al orden. Como otros poetas de esta generación, volvió a algunas formas poéticas fijas, como el soneto, pero conservando un estilo libre y marcadamente personal. Forjó una fisonomía fuerte y propia, con pleno dominio de la técnica y del lenguaje. Para él, la poesía es una invención de la palabra, una operación verbal destinada a ocultar la vida personal, generando una mitología particular que sustituye la verdad trivial de la existencia. De su obra, ampliamente premiada, destacan sus novelas As alianças (1947) y Ninho de cobras, su libro de crónicas A cidade e os dias (1957), el poemario Finisterra (1973) y sus memorias Confissôes de um poeta (1979).
---
Los Pobres en la central de autobuses
Los pobres viajan, en la central de autobuses
levantan los cuellos como gansos para mirar
los letreros del autobús. Sus miradas
son de quien teme perder alguna cosa:
la valija que guarda un radio de pilas y una chaqueta
que tiene el color del frío en un día sin sueños,
el sandwich de mortadela en el fondo de la bolsa,
el sol del suburbio y polvo más allá de los viaductos.
Entre el rumor de los altoparlantes y el acelerar del autobús
temen perder su propio viaje
oculto en la niebla de los horarios.
Los que dormitan en los asientos despiertan asustados,
aunque las pesadillas sean privilegio
de los que abastecen los oídos y el tedio de los psicoanalistas
en consultorios asépticos como el algodón que tapa la nariz de los muertos.
En las filas los pobres asumen un aire grave
que une temor, impaciencia y sumisión.
¡Qué grotescos los pobres! ¡Y cómo sus olores
incomodan a pesar de la distancia!
No tienen la noción de las conveniencias, no se saben comportarse.
El dedo sucio de nicotina restriega el ojo irritado
que del sueño retuvo apenas la legaña.
Del seno caído y dilatado escurre un hilillo de leche
hacia la pequeña boca habituada al llanto.
En la plataforma van y vienen, corren, aseguran maletas y paquetes,
hacen preguntas inconvenientes en las ventanillas, susurran palabras misteriosas
y contemplan las portadas de las revistas con el aire de espanto
de quien no sabe el camino del salón de la vida.
¿Por qué ese ir y venir? Y esas ropas extravagantes,
esos amarillos de aceite de palmera que duelen a la vista delicada
del viajante obligado a soportar tantos olores incómodos.
¿Y esos rojos contundentes de feria y parque de diversiones?
Los pobres no saben viajar ni vestirse.
Tampoco saben vivir: no tienen noción del bienestar
aunque algunos poseen hasta televisión.
La verdad es que los pobres no saben ni morir.
(Tienen casi siempre una muerte fea y poco elegante).
En cualquier lugar del mundo incomodan,
viajeros inoportunos que ocupan nuestros lugares aunque viajemos sentados y ellos de pie.
---
El Portón
El portón se abre el día entero
pero en la noche yo mismo lo cierro.
No espero ningún visitante nocturno
a no ser el ladrón que salta el muro de los sueños.
La noche es tan silenciosa que me hace escuchar
el nacimiento de los manantiales en los bosques.
Mi cama blanca como la vía láctea
es breve para mí en la noche negra.
Ocupo todo el espacio del mundo. Mi mano desatenta
derriba una estrella y ahuyenta un murciélago.
El latir de mi corazón intriga a las lechuzas
que, en las ramas de los cedros, rumian el enigma
del día y de la noche paridos por las aguas.
En mi sueño de piedra quedo inmóvil y viajo.
Soy el viento que palpa las alcachofas
y enmohece los arreos colgados en el establo.
Soy la hormiga que, guiada por las estaciones,
respira los perfumes de la tierra y el océano.
Un hombre que sueña es todo lo que no es:
el mar que deterioran los navíos,
el silbo negro del tren entre hogueras,
la mancha que oscurece el tambor de queroseno.
Si antes de dormir cierro mi portón
en el sueño se abre. Quien no vino de día
pisando las hojas secas de los eucaliptos
viene de noche y conoce el camino, igual que los muertos
que aunque jamás verán, saben dónde estoy
?cubierto por una mortaja, como todos los que sueñan
se agitan en la oscuridad, gritan palabras que huyeron del diccionario y respiran el aire de la noche que huele a jazmín
y a dulce estiércol fermentado.
Los visitantes indeseables atraviesan las puertas atrancadas
y las persianas que filtran el paisaje de la brisa y me rodean.
¡Oh misterio del mundo!, ningún candado cierra el portón de la noche.
En vano fue que al anochecer pensara en dormir
solo
protegido por el alambre de púas que cerca mis tierras
y por mis perros que sueñan con los ojos abiertos.
En la noche, una simple brisa destruye los muros de los hombres.
Aunque mi portón amanece cerrado
sé que alguien lo abrió, en el silencio de la noche,
y asistió en lo oscuro a mi sueño inquieto.
---
El sueño de los peces
No puedo admitir que los sueños
sean privilegio de las criaturas humanas.
Los peces también sueñan
En el lago pantanoso, entre pestilencias
que aspiran a la densa dignidad de la vida,
sueñan con los ojos abiertos siempre.
Los peces sueñan inmóviles, la bienaventuranza
del agua fétida. No son como los hombres, que se agitan
en sus lechos estropeados. En verdad,
los peces difieren de nosotros, que todavía no aprendemos a soñar.
Y nos debatimos como ahogados en el agua turbia
entre imágenes hediondas y espinas de peces muertos.
Junto al lago que yo mandé cavar,
volviendo la realidad a un incómodo sueño de infancia
pregunto al agua oscura. Las tilapias se ocultan
de mi sospechoso mirar de propietario
y se resisten a enseñarme cómo debo soñar.
---
Los Pobres en la central de autobuses
Los pobres viajan, en la central de autobuses
levantan los cuellos como gansos para mirar
los letreros del autobús. Sus miradas
son de quien teme perder alguna cosa:
la valija que guarda un radio de pilas y una chaqueta
que tiene el color del frío en un día sin sueños,
el sandwich de mortadela en el fondo de la bolsa,
el sol del suburbio y polvo más allá de los viaductos.
Entre el rumor de los altoparlantes y el acelerar del autobús
temen perder su propio viaje
oculto en la niebla de los horarios.
Los que dormitan en los asientos despiertan asustados,
aunque las pesadillas sean privilegio
de los que abastecen los oídos y el tedio de los psicoanalistas
en consultorios asépticos como el algodón que tapa la nariz de los muertos.
En las filas los pobres asumen un aire grave
que une temor, impaciencia y sumisión.
¡Qué grotescos los pobres! ¡Y cómo sus olores
incomodan a pesar de la distancia!
No tienen la noción de las conveniencias, no se saben comportarse.
El dedo sucio de nicotina restriega el ojo irritado
que del sueño retuvo apenas la legaña.
Del seno caído y dilatado escurre un hilillo de leche
hacia la pequeña boca habituada al llanto.
En la plataforma van y vienen, corren, aseguran maletas y paquetes,
hacen preguntas inconvenientes en las ventanillas, susurran palabras misteriosas
y contemplan las portadas de las revistas con el aire de espanto
de quien no sabe el camino del salón de la vida.
¿Por qué ese ir y venir? Y esas ropas extravagantes,
esos amarillos de aceite de palmera que duelen a la vista delicada
del viajante obligado a soportar tantos olores incómodos.
¿Y esos rojos contundentes de feria y parque de diversiones?
Los pobres no saben viajar ni vestirse.
Tampoco saben vivir: no tienen noción del bienestar
aunque algunos poseen hasta televisión.
La verdad es que los pobres no saben ni morir.
(Tienen casi siempre una muerte fea y poco elegante).
En cualquier lugar del mundo incomodan,
viajeros inoportunos que ocupan nuestros lugares aunque viajemos sentados y ellos de pie.
---
El Portón
El portón se abre el día entero
pero en la noche yo mismo lo cierro.
No espero ningún visitante nocturno
a no ser el ladrón que salta el muro de los sueños.
La noche es tan silenciosa que me hace escuchar
el nacimiento de los manantiales en los bosques.
Mi cama blanca como la vía láctea
es breve para mí en la noche negra.
Ocupo todo el espacio del mundo. Mi mano desatenta
derriba una estrella y ahuyenta un murciélago.
El latir de mi corazón intriga a las lechuzas
que, en las ramas de los cedros, rumian el enigma
del día y de la noche paridos por las aguas.
En mi sueño de piedra quedo inmóvil y viajo.
Soy el viento que palpa las alcachofas
y enmohece los arreos colgados en el establo.
Soy la hormiga que, guiada por las estaciones,
respira los perfumes de la tierra y el océano.
Un hombre que sueña es todo lo que no es:
el mar que deterioran los navíos,
el silbo negro del tren entre hogueras,
la mancha que oscurece el tambor de queroseno.
Si antes de dormir cierro mi portón
en el sueño se abre. Quien no vino de día
pisando las hojas secas de los eucaliptos
viene de noche y conoce el camino, igual que los muertos
que aunque jamás verán, saben dónde estoy
?cubierto por una mortaja, como todos los que sueñan
se agitan en la oscuridad, gritan palabras que huyeron del diccionario y respiran el aire de la noche que huele a jazmín
y a dulce estiércol fermentado.
Los visitantes indeseables atraviesan las puertas atrancadas
y las persianas que filtran el paisaje de la brisa y me rodean.
¡Oh misterio del mundo!, ningún candado cierra el portón de la noche.
En vano fue que al anochecer pensara en dormir
solo
protegido por el alambre de púas que cerca mis tierras
y por mis perros que sueñan con los ojos abiertos.
En la noche, una simple brisa destruye los muros de los hombres.
Aunque mi portón amanece cerrado
sé que alguien lo abrió, en el silencio de la noche,
y asistió en lo oscuro a mi sueño inquieto.
---
El sueño de los peces
No puedo admitir que los sueños
sean privilegio de las criaturas humanas.
Los peces también sueñan
En el lago pantanoso, entre pestilencias
que aspiran a la densa dignidad de la vida,
sueñan con los ojos abiertos siempre.
Los peces sueñan inmóviles, la bienaventuranza
del agua fétida. No son como los hombres, que se agitan
en sus lechos estropeados. En verdad,
los peces difieren de nosotros, que todavía no aprendemos a soñar.
Y nos debatimos como ahogados en el agua turbia
entre imágenes hediondas y espinas de peces muertos.
Junto al lago que yo mandé cavar,
volviendo la realidad a un incómodo sueño de infancia
pregunto al agua oscura. Las tilapias se ocultan
de mi sospechoso mirar de propietario
y se resisten a enseñarme cómo debo soñar.
lunes, 26 de mayo de 2008
POEMAS DEL CIRCUITO LICEISTA "SAUL ALBANO MORENO"
Génesis Morales
compro ojos que gusten comparar campanas
que inciten sueños de lluvia fresca
ante la melancolía que llora recuerdos
cuando sus pies se derriten en la cárcel
sollozante por vasos que no suelen hablar
ante lo inesperado se multiplique el calvario
de huellas marcadas por la luz
--
Quisiera…
Inventar ojos que no miren
no es más que crear horquetillas
en mis huesos danzantes
derramar pieles ajenas
es sólo una característica
por vomitar el cadáver de mi rostro
crear mi nacimiento entre hormigas
no deja de ser diferente
sólo es especial por querer
comprar estampitas de una sola risa
asistir desnuda a mi suicidio
no es un pecado
es solo la llegada de un nuevo estilo
sembrar mi belleza entre pasto seco
no es una bala perdida
es solo la razón de encontrar tu interior
bajo las cenizas de tu propio cuerpo
--
Pan con sabor a soledad
Espejos que tratan de ser líquidos
piedras que alucinan ver la luz
semáforos que no consiguen dar la idea
a una multitud de individuos
Dime dónde tocar para entender tanto paraíso
revísteme con olimpíadas de paz
para entender por qué llora el silencio
Desgastas tus manos en las mías
no temas romper la leyenda de ser otro
Respira,
pero no seques mi garganta por sentir la niñez
Sé que eres clon mal tallado
sé que eres superficie de miel
lo sé
pero no me importa crear poesía
en tu ausencia
no me importa esperar de nuevo
aunque sé que a pesar de tu muerte
tu leyenda sigue siendo
pan con sabor a soledad
--
Soledad
Cómplice de tu eco
que llora luciérnagas
tentado a ser un capricho
por querer soñar memorias
buscas horizontes en tu rostro
crees predicar el tiempo
entre las sabanas tatuadas en tu mente
sueñas estar despierto
a menudo gritas
exiges encontrar amor en la alacena
sueles extender tu mano
para cerrar la puerta de tu soledad
y aunque agotas respuesta
con las luces apagadas
todo a tu alrededor se derrite
para verte
para saber el misterio
que exige olvidar
--
Tiendo a creer que la anomalía
de los internos que no escuchan
la llegada de los oligarcas
invisibles que pretenden
ser la capilla de una fresca velada
burócratas que dicen amar a los pobres
cuando la peste murmura sin raíces
ellas desean hacer algo
cuando el tiempo sintoniza
unos minutos de vida
¿qué se creen?
si sólo les importa beber del cenicero
cuando todo está en calma
cuando la guerra se inunda
de tierra seca, de pasto sin saliva
ellos creen ser árbol
cuando en realidad son excremento
ante la esencia de mi vomito
que les canta basura de poca cosa
--
*****************************************************************
Andy Flores
Cuando sé es poeta
ocurre una metamorfosis
que nos convierte en un ser distinto
hasta florecer misterior ocultos
secretos
deseos
sueños
muchas veces amores
cuando sé es poeta
nos dejamos llevar
por la hermosura de los versos
como a una flor
en un río
como un mosquito
hacia la luz de un bombillo
--
La humanidad está llena de tristeza y crueldad
De maldad y de perversión
Con el pasar de los años nos llenamos de egoísmo
Pensamos sólo en nuestro bienestar
Los otros no importan
¡ya basta!
La solidaridad reclama su puesto
En tiempos de hambre
Abracemos a los otros dándole de lo nuestro
En tiempos de división
Haya unión entre todos
En tiempos de conflictos
Impulsemos la paz
¿Cuántos niños mueren por hambre y pestes?
¿no te das cuenta que por tu egoísmo esto se ha expandido?
Ya es una realidad tangente en todas partes
Nadie se escapa
Nadie puede huir
Dejemos de ver a los indigentes
Como objetos despreciables
Porque no viven como tú
Porque no visten como tú
Porque no comen como tú
Pero son como tú
--
*******************************************************************
Céspedes Darwin
La maldad nos rodea
¿Quién tiene la culpa?
¿Es necesario denunciar a alguien?
Me pregunto: -¿quién resolverá estos problemas?
Por ello reclamo ante todo por
Los indigentes
La pobreza
El hambre
La delincuencia
--
Que alguien espera ver es esa persona
si ella es seria y no falsa, fanfarrona
pero no siempre las personas son
lo que aparentan ser
y esos tropezones se los da uno
por estar de apurados
y ahora vivo las horas que se fueron
---
******************************************************************
Johan Cordero
¿No se dan cuenta, acaso, de que las guerras nos perjudican?
Cada vez hay más miseria
Cada día que pasa hay más niños en la calle
Cada día hay más madres sin hogar que pierden todo
A cambio de peleas, guerras
¿No se dan cuenta, acaso, que es mejor vivir en paz?
El amor se está muriendo a causa de la maldad
El mundo se muere a cuenta del dolor
Abramos los ojos porque
Dentro de todos está la solución
--
como las lluvias
vi caer los arbustos
detrás de mí
la noche es sólo una fisura
se parte tu cuerpo al sonar de la música
y re traigo loca
entre tanta ebriedad te habla
el ángel de la guarda
---
.*****************************************************************
David Cordero
Si la maldad fuese derrotada por el amor
Si el rencor fuese derrotado por el perdón
Si el abandono fuese derrotado por la dedicación
Si la miseria fuese derrotada por la abundancia
Si el hambre fuese derrotado por la saciedad
Si el sufrimiento fuese derrotado por la satisfacción
Si todo fuese derrotado
Si fuese…
--
El sol
Sales en la mañana del este
qué alegría para los animales
y cuando el gallo canta el kikirikí
yo me levanto saltarín
los pájaros le cantan al creador del universo
y yo con mi cuatro le sigo cantando en versos
---
----****************************************************************
Johan González
Pobreza
Hambre
Sufrimiento
Muerte
Los unos matan a los otros
Pensemos
Hablemos
¿Dónde están nuestros hogares?
La actualidad nos ahoga
Auxilio
Repito
¿Por qué los unos matan a los otros?
--
La paz debe existir en los hogares
La paz debe desearse en todas partes
La paz debe iniciarse donde termina la guerra
La paz debe estar en todas partes
La paz es la que nos hace tranquilos
La paz nos da felicidad
La paz….
---
******************************************************************
Nilsa Rangel
Qué bella eres
Por dentro como por fuera
Tu belleza se refleja
en lo más profundo de tu corazón
eres como una rosa
delicada y bella
eres dulce y sensible como la miel de abeja
--
EL mundo se compone de cuatro pedazos:
Tristeza, corrupción, maldad e infelicidad.
Muchos sufren sin techo, sin familia
Mientras otros roban, se drogan como
Única salida a sus problemas
No parece haber escapatoria
Sin embargo, en el fondo,
La esperanza los quiere tranquilizar
Muy pocos son felices,
Pero viven en cautela
Y aunque la maldad nos asedia
Y los inocentes pagan condena
Alguien piensa en escribir un verso
Para solucionar sus problemas
********************************************************************
Lenin Varela
En el siglo XXI
Todo está patas arriba
Con las guerras
La prostitución
La corrupción
Muchos son víctimas de las estafas
Los inocentes se cubren de pobreza
Mientras otros se enriquecen a sus costas
Pero aun existen los buenos
Aún hay luz
Ayuda sin esperar nada a cambio
Todos queremos renovar
--
La Suerte
la suerte es muy buena
sin embargo, es difícil de encontrar
en algunos sólo nace
en otros ni prospera
todos luchamos por conseguirla
y aunque muchas dificultades se presenten
podemos decir que la suerte
es sólo algo mental
y si la vida nos depara cosas buenas
es porque hay suerte
pero eso sólo es un mito
********************************************************************
Meyerlin Tirado
Tiempos difíciles nos abrazan
Secuestros y guerras nos envuelven
El hambre es nuestro pan de cada día
Mientras las calles se abarrotan de niños
abandonados
Solitarios
Que piden la vida
Y nos exigen amor
--
Me veo en el espejo y digo
qué será de mí en un futuro
y cómo me veré sola
en el recuerdo de mi niñez
sólo el tiempo pasa
y espera lo inesperado en nuestras vidas
y observa cómo las demás personas
piensan siempre en el futuro
o algún día tendrán un recuerdo
en el pasado de sus mentes
--
En el mundo existen
cosas buenas
cosas malas
¿Cómo deshacer esa maldad?
--
El sueño es una fantasía
quisiera estar
siempre en él
porque cuando despierto
la realidad me agobia
*******************************************************************
Judith Santana
Violencia
Discriminación
Es la realidad
Nos falta amor
Nos falta paz
¿De qué nos sirve la vida?
--
sueño intranquilidad
sin embargo, las pesadillas me atacan
no puedo dormir
mi vida continúa así
esperanzas de dios vienen a mí
siento una felicidad
mi paz se acerca
seguiré mi camino
con cautela y sueños vivos
--
amistad da amor
amor, el dolor
el dolor, sufrir y llorar
llorar es felicidad en momentos
tristeza
dolor
felicidad
muerte
--
sólo en sueños
se encuentra lo que buscamos
¿vivimos en un infierno?
con esperanza
y fe
quizás algún día
todo acabará
******************************************************************
López Lenis
Si todos pensaran las consecuencias de sus actos
Si la maldad no nos sedujera
Sería quizás el momento ideal
Para decir que el mundo
Pudiese ser otro
--
Vengo a pedirles un pedazo del día
a preguntarles qué debo hacer
tomé la decisión de construir
un jardín de rosas
pero queda un pedazo de sueño
un alma soñada
un corazón que quisiera recuperar el andar
que quisiera grabar en las paredes
su amor de antiguas esperanzas
y partir del sueño
--
yo no sabía lo que era el amor
hasta el día en el cual tú llegaste a mi vida
tengo que confesar
que desde el primer momento en que te vi
pensé que se trataba de una atracción muy intensa
de una pasión incontrolable
que las palabras no podían explicar
ahora, me doy cuenta
de que todo eso no es
sino una mínima parte
de lo que el amor puede ser
y comienzo a comprender
que el amor, el verdadero,
encierra un profundo compromiso
una promesa interior
que nos hace sentir que lucharemos
por la felicidad de ser que amamos
compro ojos que gusten comparar campanas
que inciten sueños de lluvia fresca
ante la melancolía que llora recuerdos
cuando sus pies se derriten en la cárcel
sollozante por vasos que no suelen hablar
ante lo inesperado se multiplique el calvario
de huellas marcadas por la luz
--
Quisiera…
Inventar ojos que no miren
no es más que crear horquetillas
en mis huesos danzantes
derramar pieles ajenas
es sólo una característica
por vomitar el cadáver de mi rostro
crear mi nacimiento entre hormigas
no deja de ser diferente
sólo es especial por querer
comprar estampitas de una sola risa
asistir desnuda a mi suicidio
no es un pecado
es solo la llegada de un nuevo estilo
sembrar mi belleza entre pasto seco
no es una bala perdida
es solo la razón de encontrar tu interior
bajo las cenizas de tu propio cuerpo
--
Pan con sabor a soledad
Espejos que tratan de ser líquidos
piedras que alucinan ver la luz
semáforos que no consiguen dar la idea
a una multitud de individuos
Dime dónde tocar para entender tanto paraíso
revísteme con olimpíadas de paz
para entender por qué llora el silencio
Desgastas tus manos en las mías
no temas romper la leyenda de ser otro
Respira,
pero no seques mi garganta por sentir la niñez
Sé que eres clon mal tallado
sé que eres superficie de miel
lo sé
pero no me importa crear poesía
en tu ausencia
no me importa esperar de nuevo
aunque sé que a pesar de tu muerte
tu leyenda sigue siendo
pan con sabor a soledad
--
Soledad
Cómplice de tu eco
que llora luciérnagas
tentado a ser un capricho
por querer soñar memorias
buscas horizontes en tu rostro
crees predicar el tiempo
entre las sabanas tatuadas en tu mente
sueñas estar despierto
a menudo gritas
exiges encontrar amor en la alacena
sueles extender tu mano
para cerrar la puerta de tu soledad
y aunque agotas respuesta
con las luces apagadas
todo a tu alrededor se derrite
para verte
para saber el misterio
que exige olvidar
--
Tiendo a creer que la anomalía
de los internos que no escuchan
la llegada de los oligarcas
invisibles que pretenden
ser la capilla de una fresca velada
burócratas que dicen amar a los pobres
cuando la peste murmura sin raíces
ellas desean hacer algo
cuando el tiempo sintoniza
unos minutos de vida
¿qué se creen?
si sólo les importa beber del cenicero
cuando todo está en calma
cuando la guerra se inunda
de tierra seca, de pasto sin saliva
ellos creen ser árbol
cuando en realidad son excremento
ante la esencia de mi vomito
que les canta basura de poca cosa
--
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Andy Flores
Cuando sé es poeta
ocurre una metamorfosis
que nos convierte en un ser distinto
hasta florecer misterior ocultos
secretos
deseos
sueños
muchas veces amores
cuando sé es poeta
nos dejamos llevar
por la hermosura de los versos
como a una flor
en un río
como un mosquito
hacia la luz de un bombillo
--
La humanidad está llena de tristeza y crueldad
De maldad y de perversión
Con el pasar de los años nos llenamos de egoísmo
Pensamos sólo en nuestro bienestar
Los otros no importan
¡ya basta!
La solidaridad reclama su puesto
En tiempos de hambre
Abracemos a los otros dándole de lo nuestro
En tiempos de división
Haya unión entre todos
En tiempos de conflictos
Impulsemos la paz
¿Cuántos niños mueren por hambre y pestes?
¿no te das cuenta que por tu egoísmo esto se ha expandido?
Ya es una realidad tangente en todas partes
Nadie se escapa
Nadie puede huir
Dejemos de ver a los indigentes
Como objetos despreciables
Porque no viven como tú
Porque no visten como tú
Porque no comen como tú
Pero son como tú
--
*******************************************************************
Céspedes Darwin
La maldad nos rodea
¿Quién tiene la culpa?
¿Es necesario denunciar a alguien?
Me pregunto: -¿quién resolverá estos problemas?
Por ello reclamo ante todo por
Los indigentes
La pobreza
El hambre
La delincuencia
--
Que alguien espera ver es esa persona
si ella es seria y no falsa, fanfarrona
pero no siempre las personas son
lo que aparentan ser
y esos tropezones se los da uno
por estar de apurados
y ahora vivo las horas que se fueron
---
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Johan Cordero
¿No se dan cuenta, acaso, de que las guerras nos perjudican?
Cada vez hay más miseria
Cada día que pasa hay más niños en la calle
Cada día hay más madres sin hogar que pierden todo
A cambio de peleas, guerras
¿No se dan cuenta, acaso, que es mejor vivir en paz?
El amor se está muriendo a causa de la maldad
El mundo se muere a cuenta del dolor
Abramos los ojos porque
Dentro de todos está la solución
--
como las lluvias
vi caer los arbustos
detrás de mí
la noche es sólo una fisura
se parte tu cuerpo al sonar de la música
y re traigo loca
entre tanta ebriedad te habla
el ángel de la guarda
---
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David Cordero
Si la maldad fuese derrotada por el amor
Si el rencor fuese derrotado por el perdón
Si el abandono fuese derrotado por la dedicación
Si la miseria fuese derrotada por la abundancia
Si el hambre fuese derrotado por la saciedad
Si el sufrimiento fuese derrotado por la satisfacción
Si todo fuese derrotado
Si fuese…
--
El sol
Sales en la mañana del este
qué alegría para los animales
y cuando el gallo canta el kikirikí
yo me levanto saltarín
los pájaros le cantan al creador del universo
y yo con mi cuatro le sigo cantando en versos
---
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Johan González
Pobreza
Hambre
Sufrimiento
Muerte
Los unos matan a los otros
Pensemos
Hablemos
¿Dónde están nuestros hogares?
La actualidad nos ahoga
Auxilio
Repito
¿Por qué los unos matan a los otros?
--
La paz debe existir en los hogares
La paz debe desearse en todas partes
La paz debe iniciarse donde termina la guerra
La paz debe estar en todas partes
La paz es la que nos hace tranquilos
La paz nos da felicidad
La paz….
---
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Nilsa Rangel
Qué bella eres
Por dentro como por fuera
Tu belleza se refleja
en lo más profundo de tu corazón
eres como una rosa
delicada y bella
eres dulce y sensible como la miel de abeja
--
EL mundo se compone de cuatro pedazos:
Tristeza, corrupción, maldad e infelicidad.
Muchos sufren sin techo, sin familia
Mientras otros roban, se drogan como
Única salida a sus problemas
No parece haber escapatoria
Sin embargo, en el fondo,
La esperanza los quiere tranquilizar
Muy pocos son felices,
Pero viven en cautela
Y aunque la maldad nos asedia
Y los inocentes pagan condena
Alguien piensa en escribir un verso
Para solucionar sus problemas
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Lenin Varela
En el siglo XXI
Todo está patas arriba
Con las guerras
La prostitución
La corrupción
Muchos son víctimas de las estafas
Los inocentes se cubren de pobreza
Mientras otros se enriquecen a sus costas
Pero aun existen los buenos
Aún hay luz
Ayuda sin esperar nada a cambio
Todos queremos renovar
--
La Suerte
la suerte es muy buena
sin embargo, es difícil de encontrar
en algunos sólo nace
en otros ni prospera
todos luchamos por conseguirla
y aunque muchas dificultades se presenten
podemos decir que la suerte
es sólo algo mental
y si la vida nos depara cosas buenas
es porque hay suerte
pero eso sólo es un mito
********************************************************************
Meyerlin Tirado
Tiempos difíciles nos abrazan
Secuestros y guerras nos envuelven
El hambre es nuestro pan de cada día
Mientras las calles se abarrotan de niños
abandonados
Solitarios
Que piden la vida
Y nos exigen amor
--
Me veo en el espejo y digo
qué será de mí en un futuro
y cómo me veré sola
en el recuerdo de mi niñez
sólo el tiempo pasa
y espera lo inesperado en nuestras vidas
y observa cómo las demás personas
piensan siempre en el futuro
o algún día tendrán un recuerdo
en el pasado de sus mentes
--
En el mundo existen
cosas buenas
cosas malas
¿Cómo deshacer esa maldad?
--
El sueño es una fantasía
quisiera estar
siempre en él
porque cuando despierto
la realidad me agobia
*******************************************************************
Judith Santana
Violencia
Discriminación
Es la realidad
Nos falta amor
Nos falta paz
¿De qué nos sirve la vida?
--
sueño intranquilidad
sin embargo, las pesadillas me atacan
no puedo dormir
mi vida continúa así
esperanzas de dios vienen a mí
siento una felicidad
mi paz se acerca
seguiré mi camino
con cautela y sueños vivos
--
amistad da amor
amor, el dolor
el dolor, sufrir y llorar
llorar es felicidad en momentos
tristeza
dolor
felicidad
muerte
--
sólo en sueños
se encuentra lo que buscamos
¿vivimos en un infierno?
con esperanza
y fe
quizás algún día
todo acabará
******************************************************************
López Lenis
Si todos pensaran las consecuencias de sus actos
Si la maldad no nos sedujera
Sería quizás el momento ideal
Para decir que el mundo
Pudiese ser otro
--
Vengo a pedirles un pedazo del día
a preguntarles qué debo hacer
tomé la decisión de construir
un jardín de rosas
pero queda un pedazo de sueño
un alma soñada
un corazón que quisiera recuperar el andar
que quisiera grabar en las paredes
su amor de antiguas esperanzas
y partir del sueño
--
yo no sabía lo que era el amor
hasta el día en el cual tú llegaste a mi vida
tengo que confesar
que desde el primer momento en que te vi
pensé que se trataba de una atracción muy intensa
de una pasión incontrolable
que las palabras no podían explicar
ahora, me doy cuenta
de que todo eso no es
sino una mínima parte
de lo que el amor puede ser
y comienzo a comprender
que el amor, el verdadero,
encierra un profundo compromiso
una promesa interior
que nos hace sentir que lucharemos
por la felicidad de ser que amamos
jueves, 3 de abril de 2008
Juan Calzadilla nos ha enviado estos textos:
El horizonte
El horizonte no me
reconforta
No sé si puedo darle
alcance.
Tampoco a ti cuando
estás ausente.
Si voy hacia el
horizonte pierdo mi tiempo.
El siempre está más
allá de mis pasos.
Así como el
horizonte para desaparecer tú
Ni siquiera
necesitas estar presente.
Como el horizonte
que sin encontrar busco
Delante de ti me
encuentro siempre perdido
En un desierto donde
la flor del bucare
Se marchita o quizás
sólo agoniza
O está muerta.
Cuando estás cazando caribús
debes pensar como un caribú
Cuando estás escribiendo, obsérvate como si
fueras la escritura
con el lápiz apuntando hacia el centro de ti.
Rayándote el alma.
Para que no llegues
a decir:
Desde hace tiempo
sé que el porvenir me dejó atrás.
Pero también sé
que el porvenir no fue a ninguna parte.
El horizonte
El horizonte no me
reconforta
No sé si puedo darle
alcance.
Tampoco a ti cuando
estás ausente.
Si voy hacia el
horizonte pierdo mi tiempo.
El siempre está más
allá de mis pasos.
Así como el
horizonte para desaparecer tú
Ni siquiera
necesitas estar presente.
Como el horizonte
que sin encontrar busco
Delante de ti me
encuentro siempre perdido
En un desierto donde
la flor del bucare
Se marchita o quizás
sólo agoniza
O está muerta.
Cuando estás cazando caribús
debes pensar como un caribú
Cuando estás escribiendo, obsérvate como si
fueras la escritura
con el lápiz apuntando hacia el centro de ti.
Rayándote el alma.
Para que no llegues
a decir:
Desde hace tiempo
sé que el porvenir me dejó atrás.
Pero también sé
que el porvenir no fue a ninguna parte.
Poemas de J. M. Rilke Versión: Juan Calzadilla De:Vergers
1
Esta tarde mi
corazón hace cantar
A ángeles que se
recuerdan.
Una voz, casi mía,
Por demasiado
silencio tentada
Sube y se decide
A no regresar.
Tierna e intrépida,
¿A qué va ella a
unirse?
2
Todo sucede apenas
como
Si se le reprochase
a la manzana
Estar lista para
comer.
Pero quedan otros
peligros.
Como el de dejarla
sobre el árbol,
Como el de
esculpirla en mármol
Y el último, el
peor:
el de quererla en
cera.
4
Si se canta a un
Dios,
Este Dios nos entrega su silencio.
Ninguno de nosotros
avanza
Sino hacia un Dios
silencioso.
Este imperceptible
canje
Que nos hace
estremecer
Deviene la heredad
de un ángel
Sin pertenecernos.
Pequeña cascada
Ninfa, vistiéndose
siempre
Con lo que la
desnuda.
¡Cómo tu cuerpo se
adorna
Para la orilla
redonda y ruda!
Sin reposo, tú
cambias de traje
Y también de
caballera.
Detrás de tanta
fuga, tu vida
Queda presencia
pura.
7
Puesto que todo
pasa, yo paso.
Hagamos la melodía
pasajera.
Aquella que nos
tranquiliza
Tendrá nuestra
aprobación.
Cantemos a lo que
nos abandona
Con amor y arte.
Seamos más rápidos
Que la veloz
partida.
Rosa
Yo tengo tal
conciencia
De tu ser, rosa
completa,
Que mi
consentimiento te confunde
Con mi corazón de
fiesta.
Yo te respiro como
si tú fueras,
Rosa, toda la vida.
Y yo me siento el
amigo perfecto
De una tal amiga.
Retrato interior
No son los recuerdos
Los que en mí te
entretienen.
Tú no eres más mía
Por el poder de un
bello deseo.
Lo que te vuelve
presente
Es el retorno
ardiente
Que una ternura lenta
Describe en mi
propia sangre.
Yo estoy sin
necesidad
De verte aparecer:
Me basta tan sólo
nacer
Para perderte un
poco menos.
Esta tarde mi
corazón hace cantar
A ángeles que se
recuerdan.
Una voz, casi mía,
Por demasiado
silencio tentada
Sube y se decide
A no regresar.
Tierna e intrépida,
¿A qué va ella a
unirse?
2
Todo sucede apenas
como
Si se le reprochase
a la manzana
Estar lista para
comer.
Pero quedan otros
peligros.
Como el de dejarla
sobre el árbol,
Como el de
esculpirla en mármol
Y el último, el
peor:
el de quererla en
cera.
4
Si se canta a un
Dios,
Este Dios nos entrega su silencio.
Ninguno de nosotros
avanza
Sino hacia un Dios
silencioso.
Este imperceptible
canje
Que nos hace
estremecer
Deviene la heredad
de un ángel
Sin pertenecernos.
Pequeña cascada
Ninfa, vistiéndose
siempre
Con lo que la
desnuda.
¡Cómo tu cuerpo se
adorna
Para la orilla
redonda y ruda!
Sin reposo, tú
cambias de traje
Y también de
caballera.
Detrás de tanta
fuga, tu vida
Queda presencia
pura.
7
Puesto que todo
pasa, yo paso.
Hagamos la melodía
pasajera.
Aquella que nos
tranquiliza
Tendrá nuestra
aprobación.
Cantemos a lo que
nos abandona
Con amor y arte.
Seamos más rápidos
Que la veloz
partida.
Rosa
Yo tengo tal
conciencia
De tu ser, rosa
completa,
Que mi
consentimiento te confunde
Con mi corazón de
fiesta.
Yo te respiro como
si tú fueras,
Rosa, toda la vida.
Y yo me siento el
amigo perfecto
De una tal amiga.
Retrato interior
No son los recuerdos
Los que en mí te
entretienen.
Tú no eres más mía
Por el poder de un
bello deseo.
Lo que te vuelve
presente
Es el retorno
ardiente
Que una ternura lenta
Describe en mi
propia sangre.
Yo estoy sin
necesidad
De verte aparecer:
Me basta tan sólo
nacer
Para perderte un
poco menos.
martes, 18 de marzo de 2008
Alfredo Ovalles Perdomo (Maracay, 1964), pertenece al programa "La Comunidad y su Escritura".
En tu cuerpo están las fresas
Y en mi boca está tu sabor
En tus ojos está el universo
Las galaxias y los astros
En mis manos
Yo ausculto tus deseos
y carencias más íntimas
Mujer misteriosa
no te niegues
no pienses,
fluye como el río
sé libre
Fúndete en mi ser
---. ---
La naturaleza en su ciclo vital
Armonía, luz y sonido
El ciclo interminable.
Movimiento
Paz
Sonido envolvente
Libertad
Inocencia.
El agua se desplaza
Todo lo cubre
Todo lo abarca.
La naturaleza en su ciclo vital.
--
Estoy cansado de tanta calle
¿Dónde estás?
¿Quién llenará mis días de soledad?
Dama de mis sueños
te conozco
Porque eres parte de mí
¿Dónde estás?
--- . ---
Me miras con tus ojos ámbar
y centelleantes
Sueño con navegar
En la inmensidad del universo
De tus ojos nocturnos
--- . ---
El olor de tu sexo me persigue
Te busco en las sombras de mi soledad
--
El Hombre Enmascarado
Cuando el hombre enmascarado llegó en la madrugada del 3 de enero a Maracay, todo cambió: el clima, el comportamiento de la gente, las costumbres. Él era un hombre solitario, no hablaba con nadie, su presencia era repulsiva y terrorífica, su máscara negra resaltaba con su traje gris.
Un día estaba almorzando el hombre enmascarado en el Mercado Principal, cuando un joven lo tropezó, el hombre enmascarado lo miró fijamente, su mirada fue metálica, fría; y el joven salió corriendo a la calle Santos Michelena y cayó fulminado. Nadie supo más del hombre enmascarado.
Dos meses después una noticia procedente de Güiria nos informaba de la llegada de dos hombres enmascarados.
En tu cuerpo están las fresas
Y en mi boca está tu sabor
En tus ojos está el universo
Las galaxias y los astros
En mis manos
Yo ausculto tus deseos
y carencias más íntimas
Mujer misteriosa
no te niegues
no pienses,
fluye como el río
sé libre
Fúndete en mi ser
---. ---
La naturaleza en su ciclo vital
Armonía, luz y sonido
El ciclo interminable.
Movimiento
Paz
Sonido envolvente
Libertad
Inocencia.
El agua se desplaza
Todo lo cubre
Todo lo abarca.
La naturaleza en su ciclo vital.
--
Estoy cansado de tanta calle
¿Dónde estás?
¿Quién llenará mis días de soledad?
Dama de mis sueños
te conozco
Porque eres parte de mí
¿Dónde estás?
--- . ---
Me miras con tus ojos ámbar
y centelleantes
Sueño con navegar
En la inmensidad del universo
De tus ojos nocturnos
--- . ---
El olor de tu sexo me persigue
Te busco en las sombras de mi soledad
--
El Hombre Enmascarado
Cuando el hombre enmascarado llegó en la madrugada del 3 de enero a Maracay, todo cambió: el clima, el comportamiento de la gente, las costumbres. Él era un hombre solitario, no hablaba con nadie, su presencia era repulsiva y terrorífica, su máscara negra resaltaba con su traje gris.
Un día estaba almorzando el hombre enmascarado en el Mercado Principal, cuando un joven lo tropezó, el hombre enmascarado lo miró fijamente, su mirada fue metálica, fría; y el joven salió corriendo a la calle Santos Michelena y cayó fulminado. Nadie supo más del hombre enmascarado.
Dos meses después una noticia procedente de Güiria nos informaba de la llegada de dos hombres enmascarados.
sábado, 15 de marzo de 2008
Aarón Almeida Holmquist (Caracas, 1981) Estudiante de primer año de Arte Gráfica en la Escuela de Artes Visuales "Rafael Monasterio", pertenece al programa "La Comunidad y su Escritura"
OMNIPRESENCIA
Esta ciudad reclama
ver girasoles
o algo que provenga de ti
Si así siguen las cosas
esta abismal espera
dará carta de defunción
a un sol en coma
y rogará al Cristo
una estadía
en las habitaciones
de su reino
***
SUEÑO INVÁLIDO
Empuñé mis manos deshidratadas de fe
me vestí de ruegos
y tomé al hijo de Dios como rehén
para que no te marcharas
Heme aquí
***
ESTÀTICO
Arranca hojas secas del árbol de mis sueños
El dolor
aún lo toquetea
palmo a palmo
OMNIPRESENCIA
Esta ciudad reclama
ver girasoles
o algo que provenga de ti
Si así siguen las cosas
esta abismal espera
dará carta de defunción
a un sol en coma
y rogará al Cristo
una estadía
en las habitaciones
de su reino
***
SUEÑO INVÁLIDO
Empuñé mis manos deshidratadas de fe
me vestí de ruegos
y tomé al hijo de Dios como rehén
para que no te marcharas
Heme aquí
***
ESTÀTICO
Arranca hojas secas del árbol de mis sueños
El dolor
aún lo toquetea
palmo a palmo
Luis Quintana, estudiante de Ingeniería en la Unefa, pertence al programa "La Comunidad y su Escritura"
la cuidad ya no me quiere , la cuidad me ha expulsado
la cuidad ya no me quiere más a su lado
la cuidad me odia , me empuja, me incita
a ser un desterrado , por cada calle que piso ,
me da muchos avisos, quiere que marche rápido
me ha dicho que mi tiempo se ha terminado
no soporta mi presencia, me ha dicho que debo hacer maletas
me cierra puertas , me pone candados,
me dice que las oportunidades las buque en otro lado
Mientras más permanezco para la cuidad, soy más molesto.
Soy como un intruso, y quedarme más sería un abuso
Por eso debo darme prisa, debo partir rápido.
Date prisa chofer, la cuidad ya no me quiere ver.
Apura por favor, la cuidad ya me expulsó de su región
No te detengas en ningún lado , la cuidad , me odia y eso está claro.
No preguntes nada, sólo conduce hasta que esta cuidad se pierda entre las nubes;
sin embargo, la cuidad lanza un último grito y sólo logro oír:
¡No vuelvas maldito....................................!
la cuidad ya no me quiere , la cuidad me ha expulsado
la cuidad ya no me quiere más a su lado
la cuidad me odia , me empuja, me incita
a ser un desterrado , por cada calle que piso ,
me da muchos avisos, quiere que marche rápido
me ha dicho que mi tiempo se ha terminado
no soporta mi presencia, me ha dicho que debo hacer maletas
me cierra puertas , me pone candados,
me dice que las oportunidades las buque en otro lado
Mientras más permanezco para la cuidad, soy más molesto.
Soy como un intruso, y quedarme más sería un abuso
Por eso debo darme prisa, debo partir rápido.
Date prisa chofer, la cuidad ya no me quiere ver.
Apura por favor, la cuidad ya me expulsó de su región
No te detengas en ningún lado , la cuidad , me odia y eso está claro.
No preguntes nada, sólo conduce hasta que esta cuidad se pierda entre las nubes;
sin embargo, la cuidad lanza un último grito y sólo logro oír:
¡No vuelvas maldito....................................!
Carlos Aguilar Pertenece al programa "La Comunidad y su Escritura"
CONTIGO HASTA LA OTRA VIDA
Entré sin vacilar al salón principal donde los sonidos de mis pasos se confundían con las trompetas de un mariachi decadente que fungía como grupo de custodia del lugar de salvación de individuos sedientos de fiestas. No quise por ninguna razón esperar en el hotel, absolutamente nada podía originar un cambio de decisión. Yo retrocedía en la profundidad de los pasillos, en los espacios de tiempo. La noche era un incendio de coordenadas. El espejo de la entrada me devolvía la mirada, yo estudiaba esa frente amplia, las manos huesudas, los grandes brazos, la altura promedio heredada de mi padre campesino y no llegaba a reconocerme (¿Donde está ella?, me preguntaba, inspeccionando la multitud). Subí a tropezones a la habitación, guardé los frascos, los bordes de los cuadernos rotos, giré 180 grados en dirección al paraíso. A la vuelta de la esquina me aguardaba una fila de espantos que bailando en incipiente rutina me avisaban que había finalizado la bacanal. Esperé a mi gran amor a un lado del camino. Comencé a lamentarme de ese viaje, de todos los viajes que había hecho. La última canción del mariachi decía: “Mi corazón late desesperado, María mía, déjalo entrar en el tuyo, para que juntos seamos uno solo”, (extraña letra para una canción ranchera, pensé). Sin saberlo exactamente llegó ella, segura y clara como siempre, con la maleta en la mano, con la mirada puesta en el horizonte y extendiéndome la otra mano que llevaba libre, invitándome a seguir con ella hasta el final de la vía. Mi compañera se detuvo al borde de la línea, llorando hasta la última lágrima, diciéndome: -Te dejo ir, eres libre, no puedo seguir viendo tu fantasma-. Luego, las agujas del reloj giraron rápidamente en mi frente, y sin voluntad me fui desvaneciendo.
CONTIGO HASTA LA OTRA VIDA
Entré sin vacilar al salón principal donde los sonidos de mis pasos se confundían con las trompetas de un mariachi decadente que fungía como grupo de custodia del lugar de salvación de individuos sedientos de fiestas. No quise por ninguna razón esperar en el hotel, absolutamente nada podía originar un cambio de decisión. Yo retrocedía en la profundidad de los pasillos, en los espacios de tiempo. La noche era un incendio de coordenadas. El espejo de la entrada me devolvía la mirada, yo estudiaba esa frente amplia, las manos huesudas, los grandes brazos, la altura promedio heredada de mi padre campesino y no llegaba a reconocerme (¿Donde está ella?, me preguntaba, inspeccionando la multitud). Subí a tropezones a la habitación, guardé los frascos, los bordes de los cuadernos rotos, giré 180 grados en dirección al paraíso. A la vuelta de la esquina me aguardaba una fila de espantos que bailando en incipiente rutina me avisaban que había finalizado la bacanal. Esperé a mi gran amor a un lado del camino. Comencé a lamentarme de ese viaje, de todos los viajes que había hecho. La última canción del mariachi decía: “Mi corazón late desesperado, María mía, déjalo entrar en el tuyo, para que juntos seamos uno solo”, (extraña letra para una canción ranchera, pensé). Sin saberlo exactamente llegó ella, segura y clara como siempre, con la maleta en la mano, con la mirada puesta en el horizonte y extendiéndome la otra mano que llevaba libre, invitándome a seguir con ella hasta el final de la vía. Mi compañera se detuvo al borde de la línea, llorando hasta la última lágrima, diciéndome: -Te dejo ir, eres libre, no puedo seguir viendo tu fantasma-. Luego, las agujas del reloj giraron rápidamente en mi frente, y sin voluntad me fui desvaneciendo.
sábado, 8 de marzo de 2008
Génesis Morales (Bolívar, 1992) Estudiante de 5º año de ciencias, en el Liceo “Saúl Albano Moreno”. Ha participado en diversos recitales en su región, y en el II Encuentro de Jóvenes Liceístas, Mérida 2007.
Agujetas
Todavía no logro amarrarlas
Sobretodo por el nudo en su garganta
Me gusta estar sin ellas
Pero me cuesta caminar
Quién dijo que esto era fácil
He tropezado un par de veces
Dentro de mi universo espacial
Soy especie creada
Por la naturaleza maldicha
Lo sé, sólo por lo mal que
Amarro mis agujetas
-Paciencia criatura inexperta
Paciencia que el tiempo espera.-
--
La sombra altera
tu verdadero yo
aquel que escala montañas
hasta volverse más pequeño
todas logran mirarme
siguen mis pasos
siguen aquello que no logro ser
¿cuál es mi identidad?
¿será la nueva sombra que
estorba el pasaje?
¿los nuevos tacones
que me acosan con su ruido?
¿qué esperan de mí?
¿acaso ser algo oculto
ante la inmunidad de las plagas?
¡Qué perdida de tiempo!
Las sombras son muy astutas
sólo ellas conocen
mi verdadera identidad
Agujetas
Todavía no logro amarrarlas
Sobretodo por el nudo en su garganta
Me gusta estar sin ellas
Pero me cuesta caminar
Quién dijo que esto era fácil
He tropezado un par de veces
Dentro de mi universo espacial
Soy especie creada
Por la naturaleza maldicha
Lo sé, sólo por lo mal que
Amarro mis agujetas
-Paciencia criatura inexperta
Paciencia que el tiempo espera.-
--
La sombra altera
tu verdadero yo
aquel que escala montañas
hasta volverse más pequeño
todas logran mirarme
siguen mis pasos
siguen aquello que no logro ser
¿cuál es mi identidad?
¿será la nueva sombra que
estorba el pasaje?
¿los nuevos tacones
que me acosan con su ruido?
¿qué esperan de mí?
¿acaso ser algo oculto
ante la inmunidad de las plagas?
¡Qué perdida de tiempo!
Las sombras son muy astutas
sólo ellas conocen
mi verdadera identidad
Eli Sandino Marín (Maracay, 1991) Bachiller en ciencias, ha participado en diversos recitales en su región. Estuvo en el II Encuentro de Jóvenes Liceístas, Mérida 2007. Ha publicado una plaquette, a través de la editorial La Espada Rota & Actors Production,
Cada quien
carga con sus verdades de hijo malo
de repente
tienes patria y te crees otro
A veces no tienes un coño
y sabes ser nadie
porque todos lloran
aunque sepas que no es el último día
y es todo efímero
Y cuando se vienen
toda ciencia y
toda religión
te sientas a ver los culitos que pasan
Entonces
te muerdes la lengua
eres todo un animal
por suerte
la poesía no es un oficio
--
Cierto día
entra la peste por el mar
por eso mamá nunca trajo los ojos indios
yo nunca tuve una novia llamada agua de cielo
porque siempre llueve cuando
uno anda más arrecho
más llevado
cuentas claras, escucha:
Dios no está para nadie los domingos
ese día mejor nos vamos de trova
para que no vengan a liberarnos
con cruces en el pecho
ese día mejor nos hacemos los locos
y nos aprendemos la ruta
de todas las estrellas de la noche
Cada quien
carga con sus verdades de hijo malo
de repente
tienes patria y te crees otro
A veces no tienes un coño
y sabes ser nadie
porque todos lloran
aunque sepas que no es el último día
y es todo efímero
Y cuando se vienen
toda ciencia y
toda religión
te sientas a ver los culitos que pasan
Entonces
te muerdes la lengua
eres todo un animal
por suerte
la poesía no es un oficio
--
Cierto día
entra la peste por el mar
por eso mamá nunca trajo los ojos indios
yo nunca tuve una novia llamada agua de cielo
porque siempre llueve cuando
uno anda más arrecho
más llevado
cuentas claras, escucha:
Dios no está para nadie los domingos
ese día mejor nos vamos de trova
para que no vengan a liberarnos
con cruces en el pecho
ese día mejor nos hacemos los locos
y nos aprendemos la ruta
de todas las estrellas de la noche
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